El certificado libre de cargas de vivienda es un documento que demuestra de forma oficial los datos de un inmueble. Esta información tiene relación con las posibles cargas o la libertad que tenga una propiedad en la actualidad.
Es una manifestación que realiza el Registrador de la Propiedad a petición del interesado, donde aparecen las cargas que hay sobre un inmueble en particular. Por lo tanto, se trata de un documento público firmado por el Registrador para certificar todo lo relacionado con una finca, es decir, tanto los antiguos como nuevos titulares.
¿Cuáles son las funciones del certificado libre de carga de vivienda?
El certificado libre de cargas de vivienda tiene las siguientes funciones:
- Aporta información a los compradores de las cargas y los gravámenes que pueda tener una propiedad.
- Coordina la ejecución con el Registro.
- Define el valor por el que los inmuebles deben ser subastados, ya que aporta información de las cargas anteriores que deben ser descontadas, así como las posteriores.
- También aporta datos en el caso de que existan titulares de cargas o terceros que puedan intervenir en un futuro.
- En el momento de elegir que cargas se pueden cancelar y cuáles no, el tribunal que se encarga de su ejecución aporta un parámetro muy sencillo que es la preferencia registral
- Otra de sus funciones es verificar que se está subastando una propiedad que pertenece a su propietario y determina el valor final de la subasta.
¿Cómo saber si una vivienda está libre de cargas?
Antes de comprar una vivienda es necesario tener en cuenta algunos aspectos, como el tipo de propiedad que buscas según tus necesidades, la modalidad de la hipoteca o si el inmueble está libre de cargas o deudas.

Las cargas que tiene un inmueble son obligaciones económicas que recaen sobre esta y se comunican al comprador cuando quiere comprar la propiedad. Ante de llevar a cabo la compra, es importante comprobar el certificado libre de cargas de vivienda para impedir que la operación no pueda realizarse.
La manera de comprobar si existen cargas de una vivienda es mediante un certificado libre de cargas de vivienda o nota simple que puede solicitarse en el Registro de la Propiedad donde se encuentra toda la información de la vivienda. Son diferentes los tipos de cargas que existen:
- Hipoteca: se trata de la carga más común que puede tener un bien inmueble en el momento de realizar la compra si el anterior titular solicitó un préstamo hipotecario para adquirirla. La hipoteca se debe cancelar antes de que el futuro propietario la compre, aunque también existe la posibilidad de subrogarse a una hipoteca nueva.
- Embargo judicial: una casa puede tener esta carga cuando los bienes del vendedor están embargados para garantizar el pago de una deuda. Cuando este es el caso, se debe cancelar el embargo para que el futuro comprador no se vea afectado, aunque este también puede hacerse cargo de la deuda si se descuenta del precio de venta del inmueble.
- Usufructo y servidumbre: estas cargan no afectan a la propiedad, sino al uso de la vivienda. Cuando en el inmueble recaen estas cargas, su uso está restringido hasya que se elimine la carga.
- Arrendamiento: si la vivienda está alquilada cuando se vende, el futuro titular debe mantener al inquilino hasta que acabe el contrato de alquiler.
Impuestos municipales y deudas de la comunidad
Existen otras cargas que pueden recaer sobre un inmueble, pero que no aparecen en el Registro de la Propiedad, como los impuestos municipales y las deudas con la comunidad de propietarios.
Antes de comprar una vivienda hay que constatar que el vendedor no debe ninguna mensualidad a la comunidad de vecino, porque en el caso de que tenga deudas, pasarán al nuevo titular de la propiedad. Para conocer si el actual propietario está al corriente de todos los pagos, es necesario solicitar un certificado al administrador o al presidente de la comunidad.

En lo referente a los tributos municipales, la carga principal es el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) que debe pagarse todos los años. En este supuesto, si el vendedor no ha hecho el pago del impuesto, la deuda pasará al nuevo propietario. Será necesario, en este caso, solicitar al Ayuntamiento el justificante de pago para verificar que está al corriente.
Si no se ha hecho el pago del ITP (Impuesto de Transmisiones Patrimoniales) y la plusvalía municipal, las deudas pasan al nuevo titular si no tienen más de dos años.
Recuerda que antes de comprar una vivienda, debes comprobar todas las cargas que recaen sobre esta antes de firmar para no tener que hacerte cargo de las deudas del anterior propietario.