Si estás pensando comprar un inmueble a través de una hipoteca, lo primero es acercarte a los bancos para saber qué requisitos piden y cuál es la hipoteca que más te conviene. ¿Qué hacer cuando ya sabes qué hipoteca escoger? ¡Es momento de presentar la solicitud de hipoteca! ¿Y cómo prepararla?
¿Qué hipoteca necesitas?
Lo primero es escoger la casa que quieres comprar y acercarte a los diferentes bancos para ver cuál es el que más te conviene. Si eres cliente de un banco en específico es más fácil que se apruebe tu solicitud de hipoteca y más aún si tienes domiciliada ahí la nómina.

Generalmente se suele hablar con el banco antes de hacer el pago del contrato de arras para reserva de la propiedad que quieres adquirir. Ten en cuenta que si se incumplen las arras es posible que pierdas ese importe y que tengas que pagar una compensación al propietario del inmueble. Y es que aunque la solicitud de hipoteca sea correcta y esté en orden, el banco puede resolver en dos semanas o en dos meses. No se tienen un plazo en concreto.
Por otra parte, una vez que hayas escogido el banco necesitas preguntarte qué tipo de hipoteca te conviene más. Y es que existen dos tipos en virtud de los intereses que se pagan: de tipo fijo y de tipo variable.
Hipotecas de tipo fijo y variable, ¿cuál es mejor?
Las hipotecas de tipo fijo son aquellas en las que cada mes pagarás lo mismo, aunque suelen tener una cuota mensual más elevada, deberían pagarse más rápido que las hipotecas de tipo variable. Con este tipo de hipotecas tienes la certeza de que los intereses siempre van a ser iguales.
Por su parte las hipotecas a tipo variable se rigen en función del Euribor o indicador hipotecario. Cuando el Euribor sube, los intereses de las hipotecas también lo hacen. Resulta difícil estimar cuánto pagarás por tu hipoteca pues si el Euribor se dispara, entonces pagarías muchos más intereses de los que tienes previstos. Por otra parte, este tipo de hipotecas suelen tardar un poco más en terminar de pagarse.
Iniciar la solicitud de hipoteca
Cuando hayas escogido el crédito que más te convenga, es momento de presentar la solicitud de hipoteca. El banco será quien te requiera una serie de documentos para poder hacer un estudio de riesgo y saber si concederte o no el préstamo hipotecario, además, también le sirve para estudiar en qué condiciones te ofrecerá dicho crédito.
Dentro de la documentación que tienes que entregar con la solicitud de hipoteca se encuentra:
- Carné de identidad.
- Últimas nóminas.
- Última declaración de la renta.
- Extracto con tus gastos.
- Extracto con los ingresos.
Por otra parte, la solicitud de hipoteca debe acompañarse de un informe de tasación que sirve al banco para conocer cuál es el valor real de la vivienda. El informe de tasación puedes pedirlo directamente a un experto homologado, pero también puedes pagar a la entidad financiera para que hagan ellos la tasación. Por otra parte, muchos propietarios de viviendas de segunda mano cuentan con este informe reciente para poder poner la casa en venta y estimar el valor de la misma.

¿Y si eres autónomo? También puedes presentar la solicitud de una hipoteca, pero anexando la documentación necesaria para los trabajadores por cuenta propia.
¿Qué estudian los bancos de una solicitud de hipoteca?
Probablemente te preguntes si el banco te concederá o no la hipoteca y de qué depende que el resultado sea favorable. Lo primero es la edad, pues entre más joven seas es más factible que la hipoteca salga adelante y además, por un importe más elevado. Ten en cuenta que los bancos no te conceden el 100% del valor de la casa, sino un 80%. El porcentaje varía en función de la edad.
La entidad bancaria se fijará también en tu capacidad de pago, es decir, si puedes o no afrontar las mensualidades de una hipoteca. Si tienes cierta antigüedad en tu puesto de trabajo, si eres empleado fijo y con una nómina anual solvente, la resolución será favorable. La cosa cambia si el banco se da cuenta de que tienes muchos gastos, si has empezado recién un trabajo y si tienes deudas con otros bancos o créditos pendientes de pago.
Por último, también estudia la propiedad, si le resulta o no rentable financiar dicho crédito y que, en caso de impago, tengan que pedirte que respondas con el inmueble.
¿Qué hacer si la solicitud de hipoteca está aprobada?
Si tu solicitud de hipoteca fue aprobada por el banco, es momento de proseguir con la compra. Para esto, el banco te informará de las condiciones del crédito y también debe entregarte la Ficha Europea de Información Normalizada, conocida como FEIN. Aquí se establecen las condiciones del crédito y se trata de una oferta válida durante 10 días, como mínimo.
También te entrega la Ficha de Advertencias Estandarizadas o FiAE y en la que se determinan las cláusulas más específicas del crédito hipotecario. Por ejemplo, si se utiliza el Euribor, en caso de las hipotecas variables; o si el préstamo se concede en una divisa diferent al euro, entre otras.
Por último, el banco entrega copia del contrato y un documento en el que se establecen los gastos del crédito que debes afrontar tú y los que paga la entidad. Toda la documentación relacionada con el crédito hipotecario deben entregarla 10 días naturales antes de que se produzca la firma ante notario.