El Euribor es el indicador que se utiliza como referencia para establecer los intereses de las hipotecas de tipo variable. Conocer cómo será la tendencia del Euribor a largo plazo, permitirá saber, si estás considerando solicitar una hipoteca, cuál es tu mejor opción: ¿a tipo fijo o variable?
Importancia de la tendencia del Euribor a largo plazo
El Euribor es importante porque es el principal indicador que se toma como referencia para calcular los intereses de las hipotecas de tipo variable; pero no solo sirve para saber cuánto pagar si ya has contratado esta hipoteca, sino también, saber qué producto que conviene más si todavía no has solicitado un crédito hipotecario.

Hasta hace solo unos meses, las hipotecas de tipo fijo eran la mejor opción. En los primeros meses de 2022, buena parte de los bancos ofrecían hipotecas de tipo fijo (en las que se paga la misma cuota cada mes y los intereses no varían); con cuotas bastante atractivas para los clientes. El problema es que, desde julio de este mismo año, las hipotecas fijas han empezado a subir, como también lo han hecho las hipotecas variables. ¿El motivo? El Euribor.
¿Cuál de estos dos productos es recomendable solicitar? ¿Cuál sale más rentable? Escogerlo parece difícil, pero antes de hacerlo, es importante tener en cuenta cuál será la tendencia del Euribor a largo plazo. Quizá ya no sale tan rentable pedir un crédito con intereses fijos, sino uno que varíe con el tiempo. Conocer cuál será el futuro del Euribor y cómo afectará la subida o bajada de este indicador a las hipotecas no es una ciencia cierta; sin embargo, muchos bancos y expertos hacen sus previsiones. Recuerda que muchos bancos cuentan con herramientas que te permiten calcular, de forma virtual, tu hipoteca y las cuotas de la misma.
¿Cómo será la tendencia del Euríbor para 2022 según los bancos?
Con pocos meses para finalizar el 2022, todavía siguen surgiendo preguntas respecto de la tendencia del Euribor a largo plazo. En abril, y desde enero de 2016, este indicador, por primera vez, fue positivo. Es decir, la tendencia del Euríbor a largo plazo, sería a la alza. Según Bankinter, el indicador subiría en los próximos meses y el 2022 cerraría con este indicador en 1,90%.
De acuerdo a las previsiones de BBVA Research, el Euribor se colocaría en un 0,50% para finales de año. Una cifra que, comparada con el 1,249% del mes de agosto, se queda bastante corta. En cambio, para 2023, la misma entidad financiera estima que la tendencia del Euribor a largo plazo lo colocaría en 1,50% para finales de ese año.
Según Caixabank Research, el 2022 cerrará con el Euribor en un 1,48%. Cabe destacar que esta misma entidad financiera colocaba al Euribor en un 0,13% a principios de 2022 y en un 0,88% para finalizar el año, hace unos cuantos meses. Además de estas tres instituciones bancarias, que ofrecen múltiples hipotecas, otras entidades, financieras y fundaciones, también hacen sus estimaciones para intentar calcular cómo será la evolución del Euribor para lo que queda del año y de cara al 2023.
En cifras más bajas o más altas, la conclusión es la misma: el Euribor, por primera vez en años, tendría una tendencia a la alza. Es decir, estaría en números positivos, lo cual afectaría, considerablemente, a las hipotecas de tipo variable. la Asociación de Usuarios Financieros es la más optimista al respecto, pues estima que el 2022 cerrará con el Euribor en un 2,2%, mientras que, en el 2023, espera que alcance hasta el 3%.

¿Por qué el Euribor tiene una tendencia a la alza?
Durante poco más de seis años, el Euribor estuvo en cifras negativas, por lo tanto, los intereses de las hipotecas de tipo variable tuvieron tendencia a la baja. No fue sino hasta abril de este año que el Euribor, por primera vez, logro subir y colocarse en cifras positivas. Los motivos tan repentinos de la subida del Euribor, en realidad se deben a la crisis económica europea que se experimenta a consecuencia, entre otras, de la Covid-19 y la guerra en Ucrania, que han acarreado la inflación.
Como consecuencia, se esperaba que el Banco Central Europeo (BCE), subiera los tipos de interés para paliar los efectos de la inflación en la Unión Europea. Así lo hizo en julio de 2022, de ahí que el Euribor esté teniendo un ascenso tan meteórico en los últimos meses, después de años en cifras negativas.
Conocer a ciencia cierta si el Euribor continuará subiendo o volverá a presentar un descenso, es una ciencia incierta. De hecho, en 2018, el propio BCE esperaba que el Euribor subiera para 2020. Pero entonces llegó la pandemia y el confinamiento y, como consecuencia, la economía comenzó a fragmentarse. A esto se sumaría, dos años después, la guerra de Ucrania y la crisis energética.