¿Conoces la diferencia entre piso y apartamento? Si estás pensando en adquirir una vivienda de este tipo, es probable que pienses que un piso y un apartamento son iguales. De hecho, es poco común escuchar el término «apartamento» en nuestro país. La gran mayoría de las personas habla de los pisos y apartamentos como sinónimos, pero debes saber que tienen algunas diferencias. ¡Descúbrelas!
¿Cuál es la diferencia entre un piso y un apartamento?
Conocer la diferencia entre piso y apartamento es muy importante si estás pensando en adquirir un inmueble de este tipo. Y es que el propio diccionario de la RAE hace una diferencia entre ambas viviendas:
- Piso. Se trata de un «conjunto de habitaciones que forman una vivienda independiente, en una casa de varias alturas».
- Apartamento. Es un «piso pequeño».

¿Y cómo puedes saber si estás comprando un piso o un departamento? En la vida cotidiana, se suele definir al piso como la vivienda habitual, es decir, donde una persona reside en el día a día. Y si tu piso es pequeño, ¿entonces no es un piso sino es un apartamento? Ocurre que los apartamentos se contemplan en la práctica como las residencias de alquiler vacacional o de fines de semana. Y los apartamentos también se caracterizan por encontrarse en las ciudades más turísticas del país.
Por ejemplo, si te vas de vacaciones con los amigos, no dices «hemos alquilado un piso», sino lo más habitual es decir «hemos alquilado un apartamento». Y en los propios portales de alquiler de inmuebles vacacionales o por estancias cortas, se les designa como tal: «bonito apartamento con vistas a la ciudad»; «bonito apartamento a pie de playa», etcétera.
Por otra parta, también debes saber que el apartamento se caracteriza, además de por tener dimensiones reducidas, por tener una o dos habitaciones, una cocina y un baño pequeño.
¿Qué debo comprar: un piso o un apartamento?
Ahora que ya conoces la diferencia entre piso y apartamento, y si quieres adquirir uno de estos, debes tener en cuenta el factor de utilidad. Es decir, el uso que vas a darle a la vivienda. Ten en cuenta las características de cada uno de estos inmuebles y cuáles son tus necesidades.
Por ejemplo, comprar un piso es ideal si lo que quieres es vivir en el, pues está pensado para ser una vivienda habitual. Si estás pensando en mudarte de ciudad y vivir allí de forma permanente, entonces necesitas comprarte un piso. El piso se caracteriza por tener una extensión bastante amplia; aunque no existe una cifra en concreto, la media española de las viviendas ronda los 144 metros cuadrados. Además, el piso está equipado con una, dos y hasta tres habitaciones; uno o dos baños, salón, comedor, cocina y algunos disponen de cuarto para la colada. Además, buena parte de los pisos se venden con su plaza de parking.
Por su parte, si lo que buscas es una residencia para irte de vacaciones en verano o navidades, o incluso para alquilar como inmueble para estancias cortas de fines de semana, entonces lo que necesitas es un apartamento. El apartamento se usa como residencia alternativa, pues es mucho más pequeño y no está pensado para vivir en el de forma habitual. Los apartamentos están formados de una habitación, dos como mucho; un baño, una cocina pequeña y el salón.

Cuando escojas entre piso o apartamento, verifica muy bien las características y condiciones de cada inmueble. Si se trata de un inmueble de primera ocupación o de segunda mano; además, los servicios que ofrece (ascensor, parking, trastero, piscina, portero, etcétera); y, claro, la ubicación del mismo. Recuerda que un apartamento en el centro de una ciudad turística puede costarte lo mismo que un piso en una pequeña ciudad.
Ventajas y desventajas de estas viviendas
Además de tener en cuenta tus necesidades, también es importante que consideres las ventajas y desventajas de comprar un piso o un apartamento. Para comenzar, los pisos ofrecen mucha estabilidad en lo que a vivienda se refiere, aunque su precio es bastante más elevado y, en caso de querer venderlo o alquilarlo, el precio también será más alto. Sin embargo, son residencias muy amplias, con grandes prestaciones como plaza de aparcamiento y, dependiendo de su ubicación, hasta piscina y otros servicios.
Los apartamentos son ideales para las parejas o para vivir solo; también, por supuesto, para alquilarla como vivienda de vacaciones o para estancias de fin de semana. Su precio es bastante más bajo que el de los pisos, pero el inconveniente es si quieres, en un futuro, aumentar la familia, puede resultar complicado establecerse en un piso; básicamente porque no tiene suficiente espacio ni habitaciones para más de tres personas.
Como ya has visto, el precio de los pisos suele ser bastante más elevado que el de los apartamentos por sus metros construidos. El que un piso sea más caro puede hacer también que las cuotas de la hipoteca sean más elevadas; sin embargo, comprar un apartamento a través de una hipoteca puede resultarte algo más asequible, pues el precio del apartamento es, de por sí, ya económico.