¿Qué es la cédula de habitabilidad y por qué es importante?

Tanto si has puesto a la venta una casa o edificio de tu propiedad, como si lo que buscas es comprar una vivienda nueva o reformar la propia, es probable que escuches el término «cédula de habitabilidad» como uno de los requisitos a solventar para que el proyecto salga adelante. Pero, ¿qué significa realmente? Aquí te explicaremos qué es una cédula de habitabilidad, cómo obtenerla y por qué es necesaria.

¿Qué es una cédula de habitabilidad?

Una cédula de habitabilidad es un documento emitido por el departamento de urbanismo del Ayuntamiento en el que se indica que una vivienda o propiedad es apta para ser ocupada. Para que se considere apta, tiene que cumplir el código de construcción que se aplica en esa zona, lo que significa que tiene que cumplir las normas de seguridad.

Este documento también identifica la clase de edificio o propiedad a la que pertenece o el uso que se le da. Por ejemplo, un edificio suele ser designado como residencial o comercial. Por este motivo, es posible que hayas oído hablar de la cédula de habitabilidad como certificado de uso y ocupación, pero son lo mismo.

Cuándo es necesario contar con la cédula de habitabilidad de la vivienda

Existen diferentes situaciones en las que puede ser necesario obtener una cédula de habitabilidad:

Viviendas o locales de nueva construcción

La construcción nueva, por naturaleza, nunca ha sido utilizada o habitada antes. Por ello, se necesita una cédula de habitabilidad para garantizar que una vivienda o edificio nuevo sea habitable de acuerdo con la normativa.

Casas de segunda mano en venta

Los vendedores no siempre necesitan una cédula de habitabilidad para vender una casa, pero como comprador, necesitarás una para seguir adelante con el proceso hipotecario. Dicho esto, en una transacción de venta de una vivienda, suele ser responsabilidad del vendedor obtener una cédula de habitabilidad y asumir el coste (aunque a veces compradores y vendedores dividen ese coste a medias).

inspecciones para cédula de habitabilidad
©Finques Marba

Nuevo uso de la vivienda

Como propietario, tus necesidades pueden cambiar: por ejemplo, si posees un edificio que utilizas como almacén comercial y decides convertirlo en un edificio de apartamentos para alquilar, necesitarás una nueva cédula que se adapte a las características del nuevo tipo de inmueble.

Renovación o ampliación de la propiedad

Si vas a hacer reformas en tu vivienda y vas a ampliar la propiedad o cambiarla sustancialmente (por ejemplo, añadir un sótano habitable), necesitarás una cédula que acredite que esa nueva estancia cumple con la normativa local en materia de construcción.

¿Cómo se obtiene?

Lo primero que hay que tener en cuenta es que no hay una norma única común a todo el territorio español. Cada municipio o ciudad tiene derecho a imponer sus propias leyes, por lo que el proceso de inspección y posterior obtención de la cédula puede variar de una zona a otra.

En cualquier caso, para obtenerla hay que rellenar una solicitud en la conserjería de urbanismo del ayuntamiento donde esté situada la vivienda y pagar una tasa. Si vas a construir desde cero o ampliar la propiedad, es posible que tenga que obtener una cédula de habitabilidad antes de empezar las obras.

Una vez hecha la solicitud, la propiedad tendrá que pasar una serie de inspecciones para poder obtener la cédula, entre las que destacan:

  • Una inspección de incendios.
  • Estudio estructural del inmueble.
  • Una inspección eléctrica.
  • Una inspección de fontanería.
  • Evaluación general del edificio.

Posibles obstáculos a la hora de conseguirla

Si estás construyendo o reformando una casa desde cero, el incumplimiento de los requisitos locales puede dar lugar a que no se pueda obtener la cédula. Por lo general, si la propiedad que está en construcción no pasa una determinada inspección, se le indicará qué elementos tendrá que abordar para cumplir con los códigos de seguridad locales. A partir de ahí, se da un plazo (cuyo alcance depende del lugar en el que esté construyendo) para corregir esos problemas y solicitar una nueva inspección.

¿Por qué es importante la cédula de habitabilidad?

Como se ha mencionado anteriormente, esta certificación suele ser necesaria para completar la venta de una propiedad. Además, una nueva propiedad debe siempre, por ley, obtener una cédula de habitabilidad. Si no lo hace, podría ser multado por cada día que se inicien las obras en su propiedad o que esta sea utilizada u ocupada sin tener dicha cédula.

Pero, además, contar con ella garantiza que la casa o edificio es seguro, algo que necesitará para atraer a inquilinos comerciales o residenciales. Después de todo, ¿por qué querría alguien alquilar o comprar tu casa si no tienes pruebas de que es un lugar seguro para vivir? Del mismo modo, en el contexto de la venta de una vivienda, una cédula de habitabilidad es la prueba de que la propiedad ha sido inspeccionada y está en regla. Como comprador, hacer que el vendedor obtenga una cédula de habitabilidad significa que es menos probable encontrarse con costosas sorpresas una vez que se realice la venta.

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